viernes, 4 de abril de 2008

Quien no se ha enamorado de su Profesora


Entre tantos recuerdos enamorados, de hecho primeros están los del Colegio, una época distinta a la de hoy, pero que sin embargo para todos es muy preciado, donde el amor es el mismo, pero tú todavía eres inocente, victima a veces de la experiencia de otros. Estas historias de colegio aparte de bonitas ya me parecen trillados, las cartas, los dibujos, las llamadas por el teléfono (ahora son los mensajes de texto, es una época totalmente diferente), etc. etc., donde a veces el profesor o la profesora eran cómplices de estos romances; No me gusta hablar de mis profesores, pero esta vez se trata de alguien en especial
Pues mas de uno alguna vez se enamoro de su profesora, como lo hice yo,
Recuerdo que sucedió ya en 4° de secundaria, y mi profesora tenia como unos 27 o 28 años encima, pero parecía menor aun, era delgada, su piel era blanca, bonitas Sejas, alta, y unos labios finos y delgados, que parecían ilusiones ópticas, que desfiguraban cualquier contenido expresado, para mi en ese entonces, era el mejor espectáculo, verla hablar, sonreír y hasta gritar. Pero la parte de su cuerpo que mas me entretuvo y que con mayor ganas recuerdo, fue su cuello, mis ojos pronto perdieron la vergüenza de tenerlos solo para su cuello, adormecidos estos, creían seguramente que era la única luz, mientras mi cabeza intentaba prestarle atención, cuantas veces imaginaba acariciándolo besándolo, era delgado, alargado y blanco, era como un sabana dulce y perfumada que siempre me invitaba a dormirme en ella, a veces adornada con una cadena dorada, y con las puntas de su blusa rosada. Yo estaba enamorado de mi querida profesora, no recuerdo ni siquiera en curso que dictaba, pero en una oportunidad ella tuvo que ir a recoger unos libros, y mientras tanto nos dejo tarea, pero me eligió para que le ayudara con los libros, eso para mi fue una cita, dentro de mi dije-esta es mi oportunidad- debería decírselo, y otra vez, fue su cuello, que me mantuvo preso y sin facultades de hablar hasta el final, aquel día fui tan feliz que quería que se terminara ya, pero los minutos fueron horas, por fin coji los libros entre los brazos, y mientras mi querida profesora, esperaba unos cuantos mas, ella, no se porque aun, me ilumino con su sonrisa, no era para nadie mas, solo estábamos ella y yo, tenia que ser la sonrisa solo para mi, yo ya me imaginaba besando su cuello, casi enajenado, me atreví a decirle- profesora usted es la mujer mas bella que he visto en mi vida- otra vez me sonrió, y me peñisco en la cintura, señores y señoras para mi era el orgasmo consumado , enredado en mis pensamientos y sentimientos regrese a mi aula como flotando, sudando amor por todos lados.
OH querida profesora que no se que curso me dictabas, se que te casaste, se que me gustaste, pero nadie sabia que usted y su cuello enseñaron a un joven estudiante lo mas preciado, que es el amor y la pasión que una mujer puede despertar en un hombre.

2 comentarios:

Rocha_Mariana dijo...

Obrigada pelo comentário =)
Yo estoy estudiando Espanhol! ;)
Tu escribe mucho bien!

Rocha_Mariana dijo...

Gracias niño! =)
Tens un bueno dia!